Hay algo especial sucediendo en los cielos de octubre 2025. Dos viajeros cósmicos nos visitan: los cometas Lemmon y SWAN. Pero ¿son simplemente bolas de hielo y roca vagando por el espacio… o mensajeros que traen historias del origen del sistema solar?
Cometa C/2025 A6 (Lemmon): El visitante brillante
El cometa Lemmon está alcanzando su máximo brillo en octubre de 2025, y las noticias son emocionantes: podría ser observable a simple vista desde el hemisferio sur con magnitudes entre 3.5 y 3. ¡No necesitas telescopio! Solo tus ojos… y cielos oscuros.
Su coma de tono turquesa alcanza aproximadamente 4 minutos de arco de diámetro angular, equivalentes a unos 115,000 kilómetros en tamaño real. Imagina: una nube de gas y polvo del tamaño de casi 10 planetas Tierra uno al lado del otro. Flotando ahí arriba.
¿Por qué ese color turquesa místico? Es el resplandor de moléculas de carbono que se encienden bajo la radiación solar. El cometa literalmente brilla con la química primordial del universo.
Cometa C/2025 R2 (SWAN): El estallador inesperado
El cometa SWAN tiene su propia historia dramática. A finales de septiembre 2025 experimentó un estallido de actividad inesperado. ¿Qué provocó esta explosión repentina de brillo y actividad? Nadie lo sabe con certeza.
Tal vez una grieta en su núcleo liberando gases atrapados durante millones de años. Quizás un impacto de algún fragmento cósmico. O simplemente la geometría caprichosa de su órbita exponiendo nuevas áreas congeladas a la luz solar.
Los cometas son impredecibles. Son vivos a su manera.
Después del estallido, SWAN alcanza aproximadamente magnitud 6 al inicio de octubre, accesible con buenos prismáticos. Se espera que continúe aumentando de luminosidad hasta mediados de mes, con un pico que podría rondar magnitud 5.5.
Su cola iónica es espectacular: larga, estrecha y bien definida, alcanzando al menos 3 grados de longitud en imágenes de gran campo. Para contexto, eso es aproximadamente 6 veces el diámetro angular de la Luna llena. Una espada de plasma apuntando a través del cosmos.
Los mejores días para observar
Si quieres ver estos viajeros cósmicos, marca tu calendario:
- SWAN: Del 10 al 23 de octubre de 2025
- Razón: Ausencia de luz lunar y máxima aproximación a la Tierra el 19 de octubre (solo 0.26 UA, aproximadamente 100 veces la distancia de la Luna)
- Lemmon: Todo octubre, con pico de brillo a mediados/finales de mes
- Requisitos: Cielos oscuros, lejos de contaminación lumínica
- Ubicación: Hemisferio sur (Chile: posición privilegiada)
Para SWAN necesitarás prismáticos o un pequeño telescopio. Para Lemmon, si alcanza magnitud 3-3.5, tus ojos desnudos bastarán… si sabes dónde mirar.
Consejos prácticos de observación
- Escapa de la ciudad: La contaminación lumínica es el enemigo número uno
- Deja que tus ojos se adapten: Mínimo 20 minutos en oscuridad total
- Usa visión periférica: Los cometas débiles se ven mejor si no los miras directamente
- Ten paciencia: Los cometas no son explosiones brillantes como en las películas. Son manchas difusas y fantasmales
- Disfruta el momento: Estás viendo material que ha viajado miles de millones de kilómetros
Rarezas astronómicas de octubre 2025
Octubre 2025 no es solo sobre cometas. Es un mes de anomalías cósmicas:
- Dos cometas visibles simultáneamente (inusual)
- Estallido inesperado de SWAN (impredecible)
- Acercamiento notable de SWAN a solo 0.26 UA (muy cerca en términos astronómicos)
- Posible visibilidad a simple vista de Lemmon (raro)
¿Es casualidad? ¿O hay algo más profundo en la dinámica del sistema solar exterior que aún no comprendemos?
Mensajeros del tiempo profundo
Los cometas son cápsulas del tiempo cósmicas. Formados hace 4,600 millones de años cuando el sistema solar era joven, conservan química y estructura de aquella época primordial.
Cuando observas un cometa, estás viendo:
- Agua congelada anterior a la existencia de la Tierra
- Moléculas orgánicas que podrían haber sembrado vida en nuestro planeta
- Polvo interestelar más antiguo que el Sol
- Historias escritas en hielo sobre el nacimiento de mundos
¿Traen vida… o muerte?
He aquí la paradoja fascinante: los cometas podrían haber traído los ingredientes de la vida a la Tierra primitiva. Agua, aminoácidos, compuestos orgánicos complejos… todo entregado mediante impactos cósmicos.
Pero también son amenazas potenciales. Un cometa lo suficientemente grande impactando la Tierra podría causar extinciones masivas. Belleza y peligro en un mismo paquete helado.
Preguntas sin respuesta
¿De dónde vienen exactamente Lemmon y SWAN? ¿De la Nube de Oort? ¿Del Cinturón de Kuiper? ¿Son visitantes de una sola vez o regresarán en miles de años?
¿Qué causó el estallido de SWAN? ¿Habrá más sorpresas?
¿Por qué Lemmon tiene ese tono turquesa tan pronunciado? ¿Qué nos dice sobre su composición química?
Y la pregunta más grande: ¿hay vida en alguno de estos viajeros? ¿Microorganismos extremos viajando entre mundos? ¿Esporas cósmicas esperando condiciones adecuadas?
No lo sabemos. Y esa es precisamente la magia.
Chile: observatorio privilegiado
Desde Chile, bajo algunos de los cielos más oscuros del planeta, estos cometas son espectáculos privilegiados. Mientras el hemisferio norte pierde visibilidad, Chile se convierte en palco VIP cósmico.
Los observatorios profesionales ya están apuntando sus instrumentos. Los astrónomos aficionados están preparando sus equipos. Y tú… tú puedes simplemente mirar hacia arriba.
El llamado del cosmos
Esta noche, cuando el cielo oscurezca, dos visitantes antiguos estarán ahí arriba. Han viajado inimaginables distancias, sobrevivido al vacío helado del espacio profundo, y ahora pasan cerca de nuestro pequeño mundo azul.
Son recordatorios de que somos parte de algo vasto. Que el universo está vivo con movimiento, cambio, historia.
¿Son visitantes cósmicos? Sí.
¿Son mensajeros del universo? Quizás.
¿Vale la pena mirarlos? Absolutamente.
Los cometas Lemmon y SWAN esperan. El cielo nocturno te llama.
¿Responderás?

